jueves, 5 de marzo de 2009

Buenos Aires: el ataque de los cerebros rellenos con guata.

Buenos Aires se vuelve fascista. Todos matemos a todos. Todos seamos iguales a todos. La uniformidad ante todo. Caemos en la cuenta de que ante los ojo por ojo todos somos semejantes. No hay diferencias.

“El que mata tiene que morir”, dice Susana Giménez. Y Sandro la apoya y la cohorte de ineptos también. Y cárcel a Omar Chabán y muerte al pibe del ingeniero y que se mueran todos. Hace un tiempo la consigna era “que se vayan todos”. Hoy cambió: “que se mueran todos”. Y Scioli y la mano dura. Y la Bonaerense cada vez con más poder. Y las elecciones se acercan y el desfile de muertos tirados de un lado a otro se asoma.

La última vez que se quejó de algo Susana Giménez fuel secuestro del padre de “Corcho” Rodriguez. Claro que se sintió tocada. Es lógico y correspondiente pero se quejó desde Miami, por carta. Desde el departamento que tiene- o por lo menos tenía en quellos años- en Miami Beach, en una isla exclusiva, al lado del que posee Sofía Loren.
Algunas de las cosas que decía en la carta eran:

"No puedo creer que la política sea más importante que la seguridad de un pueblo y (que se le tenga) más miedo a la Policía que a los ladrones y que los derechos humanos sean sólo para los delincuentes”.

“Después de todo lo que hemos padecido, no se pueda cambiar leyes para la protección del ciudadano. Si el Gobierno, no se siente capaz de resolver el problema de la inseguridad, que pida ayuda".

“No puedo creer que a la buena Policía le falten instrumentos básicos de trabajo y contar con tecnología mínima"

Pasaron muchos años de aquel abril de 2004 en que Susana se quejó. Luego no habló más. Volvió a su vida de burbuja en el cerebro. Utilizando términos prestados: volvió a ser fiel a su cerebro relleno con guata.

Claro que el dolor de perder a alguien cercano es algo así como un atenuante. Sólo que decir esas cosas ante las cámaras, sabiendo que es mucha la gente que la sigue es algo así como una especie de falta de responsabilidad.

Caldo de cultivo fascista Buenos Aires. Porque te roban, te matan, te estafan, no hay justicia y luego la justicia por mano propia y el cuento sin final o mejor dicho, con final: todos terminamos muertos.

Buenos Aires está fascista. Porque después de Cromagnon ya no se puede hacer arte de manera independiente y sin pagar cánones de producciones inmensas. Buenos Aires está fascista porque cualquiera te corta la calle pero a la vez las informaciones sobre los cortes no explican el porqué de la protesta: para CN5, un corte de calle es una noticia sobre el tránsito y ya no sobre protesta social.

Buenos Aires está fascista porque Scioli le da cuerda a la policía y la policía la agarra.

Buenos Aires está fascista porque las cables se tensan y nadie se banca nada. Y un día explota.

Y vuelve Susana ahora que le tocó la tragedia. Y se vuelve a hablar de la pena de muerte. Y qué se arregla con la pena de muerte. Buenos Aires está fascista y sin control: se habla de pena de muerte en los mismos recintos en que se habla de despenalización de la marihuana.
Buenos Aires está fascista. Las clases bajas buscan usurpar el poder que no tiene a través de distintos medios y a la vez las clases altas despliegan el fascismo a través del desprecio. La vida de una persona vale lo mismo: sea cual sea su condición. Pero Susana habla ahora. Y no está mal, al contrario. Lo que no se entiende es los años de silencio. ¿Será que entre sus dos quejas mediáticas todo anduvo bien? Sabemos que no.

Buenos Aires está fascista y parece que va a empeorar.

Susana Giménez habla de derechos humanos:

"Terminemos con los derechos humanos y esas estupideces"

Esas “estupideces” son inalienables. Sea como sea la situación. Buenos Aires se vuelve fascista porque está habitada por fascistas. Nadie mira más allá de su territorio. El otro es distinto y por eso lo matamos: sin medias tintas. Muerte a todos. Así, Buenos Aires no va a estar bueno; Argentina no va a estar buena.

lunes, 2 de marzo de 2009

Música para (evitar) pastillas



Ingredientes:

- Un DVD
- Un home teather (sirve cualquier propalador musical)
- Tres discos a saber:

* Surrender de The Chemical Brothers
* Todo novo de novo de Paulinho Moska
* Aire de Me darás mil hijos

Procedimiento:

- Conectar debidamente los aparatos.

- Ubicarse equidistante de cada parlante

- Poner el volumen un punto antes de que moleste a los oídos

- Estirarse en el suelo. Si es posible descalzo y con los brazos extendidos

-Dar play y cerrar los ojos

Resultado:

La alucinación a través de los sentidos.
Sirve también imaginar una vía láctea a dos mil millones de kilómetros por hora. Un cine frenético de estrellas.

Vuele con Surrender. Flote con Todo novo de novo. Aterrice en la paz con Aire.

Bon voyage!